Esta temporada he entrenado con un equipo cadete masculino de primer año, momento en el que los jugadores descubren el mundo de las defensas en zona.
Desgraciadamente aún son muchos los entrenadores que siguen utilizando las zonas “de futbolín”, como las llama un querido amigo. Incluso conozco algún caso de entrenador, perdón, quería decir entretenedor, que ha llegado a explicar una zona 2- 1-2 en un tiempo muerto de un partido:
-“A ver chavales, vamos a defender ahora en zona”.
A lo que el listo de turno, siempre hay un gracioso en el equipo, pregunta:
-“¿Y eso que’e lo que’e?”.
Sí, es lo que tienen los chavales de 14 años de hoy, que no nacen sabiendo, no como los de nuestra generación, que a los 14 sabíamos latín ¿o tal vez no?. Al gracioso el entretenedor le responde con un contundente:
-“¿Pos que va ser López? joder, que parecemos gilipollas: dos tíos arriba, uno en medio y dos abajo. Y con los brazos bien abiertos eh”.
Punto y final para la explicación de la zona 2-1-2. Juro que lo he visto aunque parezca una coña. Lo más triste es que la mayoría de las veces hasta les funciona. La falta de tiro exterior, el desconocimiento de los bloqueos en la inversión de balón y en algunos casos la falta de talento en el pase de los atacantes en nuestros equipos de base hacen que la puñetera zonita 2-1-2 de futbolín, cada vez más cerradita para evitar penetraciones, les de el partido. Y ya la hemos liado. El entretenedor se imbuye del espíritu de Naismith y ya no hay Dios capaz de hacerle entender que lo que está haciendo no es lo más conveniente para la formación de “sus chavales”. Él ha ganado. ¿Puedes tú decir lo mismo con tu mierda de zona supercomplicada y esas paridas de presión en pista entera, 2x1 en las esquinas del campo, o tu manera tan rara de defender los bloqueos? Pringao, que eres un pringao. Es lo que tiene no ser un resultadista y trabajar para la formación a largo plazo de los jugadores, que en el corto plazo igual no ganas tantos partidos como el entretenedor. En fin, que se le va a hacer.
Considero que es nuestra obligación formar lo mejor que sepamos a nuestros jugadores. Mostrarles que la defensa en zona es mucho más que dos arriba, uno en medio y dos abajo. Porque defendiendo con esa zonita cuando lleguen a junior se los van a fundir. Y entonces el entretenedor argumentará que sus chavales se han convertido en unos niñatos que no trabajan una mierda, con perdón.
En la defensa 2-1-2 que hemos utilizado este año no pretendíamos trabajar todas las opciones defensivas, tan solo se ha tratado de una aproximación. Que los jugadores adquieran el conocimiento y la certeza de que la zona es algo más, que para nada implica relajación ni conservadurismo, sino que es un recurso muy válido para algunos momentos de partido, que se puede ser muy agresivo desde una zona 2-1-2 y tratar de dirigir al ataque. Obligarles a aprender a defender en cualquier posición de la zona y a estar siempre concentrados para no errar en los ajustes. Creo que para un primer año de cadete es suficiente (del nivel que trabajamos nosotros, no es que piense que esto es lo que necesita un cadete de primer año de un equipo ACB).
Formación inicial
Siempre iniciamos la zona con los jugadores que empiezan en la línea exterior en tandem, tratando de evitar con ello que el balón llegue al poste alto y dirigirlo hacia las bandas. A veces, cuando el jugador que sube el balón del equipo rival no es, por decirlo de modo suave, “muy suelto” con el balón, mandamos al primer jugador del tandem a presionarle desde linea de fondo. Los dos jugadores de esta línea exterior suelen ser los defensores más rápidos, tanto de pies como de manos. El defensor del centro nuestro mejor reboteador y los dos defensores de la línea interior, los jugadores altos más móviles. Aunque en realidad todos los jugadores van a trabajar en todas las posiciones de la zona, como se verá posteriormente.
Colocamos al jugador atrasado del tandem pisando línea de 6’25, al jugador central casi en el tiro libre y a los jugadores de la línea interior un par de metros más abajo. Estamos muy cerca, pero presionamos la circulación de balón y las posiciones de tiro exterior. Es cierto que dejamos más espacio en línea de fondo, pero de inicio damos más sensación de presión sobre el jugador balón y la primera linea de pase. En cualquier caso, insistimos en que defendemos a los jugadores más cercanos a nuestro espacio y no al espacio en sí. Quiero decir que si nos colocan un jugador en poste bajo el defensor más cercano ajustará su posición para poder defenderlo.
AUTOR: JOSE FLORES